viernes, 12 de octubre de 2018

Infancia frágil






Infancia frágil,
de dudas, de miedos, de orgullo.
Fuiste pluma de flecha
surcando cielos inalcanzables,
lejos de aquel pupitre tatuado,
de aquel grito ahogado.

Infancia frágil,
verde, repleta de sueños y estrellas.
Fuiste espada de madera,
escondite y reloj quebrado.
Sensible a la lluvia
ardían tus pupilas y tu garganta.

¿Quién te supo abrazar?
¿Quién susurró que no somos iguales?
¿Quién te rescató?

Infancia frágil,
alma solitaria,
rebelde, castigada, atrapada,
buscando siempre una aventura, un tesoro, un amor,
un rayo de luna que te hiciese escapar
de la rutina, de lo normal.

Infancia frágil,
confundida, perdida por no encajar,
pero decidida a no ser una más.
Fuiste curiosa, inconformista,
exigente con la respuesta.
Aprendiste ideales de sus versos,
pasión de sus labios, sensatez de su olvido.

¿Quién te supo mirar?
¿Quién te escuchará?

Mira al cielo, niño,
respira,
porque un día,
un día como hoy,
todo tendrá sentido,
y sentirás el cálido abrazo de la noche.
Ahora, eres feliz.


SANTIAGO DE HEVIA

No hay comentarios:

Publicar un comentario