...momentos...

La vida es una historia que se escribe en papel gastado con la pluma de los días.
Si pensamos que muchas de las cosas que hacemos caen en el olvido, estamos equivocados, pues todo se guarda en esta pequeña historia de nuestra vida. Cada cual con la suya propia, con distintas aventuras y diferentes combates en los que luchar. Somos aquello que hacemos a lo largo de nuestra vida, el ladrón se hace robando, el asesino matando, los cobardes huyendo, y los valientes luchando.

“Es agua pasada”, dicen, pero ese agua va al mar, es de lo que estamos hechos al fin y al cabo, cada gota cuenta para ser lo que somos, por eso se debe valorar cada una como única, cada día de nuestra vida, porque es lo que nos hace lo que somos. No te puedes arrepentir de esa gota, ni intentar borrarla, imaginate que por esa gota, tu vida no fuera la misma. Que horror! No se pueden derrochar ni tomar a la ligera, “sólo es una gota, hay muchas”, pero por una de ellas haría lo que fuera. Las gotas tienen dentro pequeñas lágrimas, estas están formadas por momentos, (momentos alegres, momentos tristes, azules, mágicos, románticos, momentos de libertad).
Hay que vivir esas lágrimas, saborear esos momentos al máximo, no podemos dejarlos pasar, porque son parte de nuestras gotas, y estas a su vez son parte de nuestra historia. Todavía por las noches, cuando el sueño es más profundo, apareces, y volvemos a nuestro momento. No me importa el tiempo que haya pasado, te sigo mirando como antes, eres parte de mi, y te guardo con cuidado bajo mi almohada. En el sueño volvemos a estar en ese silencio embriagador, y callo por no estropear ese momento, mientras todo desaparece, estamos solos Tú y yo, somos los amos del mundo. Pero nada me importa, ni las balas ni los gritos, ni la niebla ni el humo, solo tú. Tu y nuestro momento.

Una lágrima cae rozando tus sonrosadas mejillas, te vas, no puedo creerlo, me abrazas fuerte contra tu pecho, y una parte de ti se queda en mi. Hace frío, nos perdemos en nuestra profunda mirada, quieres decirme algo pero las palabras se escaparon y no encuentran el camino de regreso, me vuelves a abrazar, el tiempo pasa alrededor y se detiene en nosotros. Estamos fundidos en un abrazo que lleva tu aroma y tu nombre, que tiene tus ojos, y no me quiero separar, pero me besas y al oído me susurras un… adiós, mientras sin mirarme a los ojos desapareces corriendo por esa calle que con tus pasos también se desvanece.

Estos momentos son lo que guardamos, porque fue nuestro momento, lo compartimos y siempre será así, somos nosotros. La vida está llena de momentos, y debemos vivir cada uno, porque eres parte de mi momento, y lo guardo en una gota de mar, y siempre…
siempre quedaremos escritos en nuestra historia.

SANTIAGO DE HEVIA