jueves, 8 de mayo de 2014

Sin Etiquetas


"Quizás un día me veas completamente desnudo, sin etiquetas, y me reconozcas".

Porque no tengo nombre, no hay apellidos que indiquen de donde vengo, quizás de la tierra, quizás del océano, quizás del fuego. Mi sangre es mestiza en elementos, soy un bastardo de la naturaleza y ni la luna fue virgen aquella noche.
No tengo una foto envejecida en mi cartera, no recuerdo en que casa me crié, sólo un camino de lobos y un castillo en ruinas custodiado por bestias llamadas “Dragallos” que protegían un valioso tesoro. En mi baúl de los recuerdos sólo hay arena y una pluma, imagino que si no es para escribir será para volar. Pero aquí estoy, y aunque sepa que no soy hombre ni mujer, que no tengo país ni bandera, puedo seguir existiendo, y es muy hermoso existir sin fronteras, porque no eres dueño de la tierra que pisas, y eso te hace libre de recorrerla, puedes amar cada ser, cada espíritu sin necesidad de atarlo y hacerlo tuyo.

Si miras mi rostro mañana será distinto, si miras mis ojos me hallarás, pero no me busques en las ciudades, ni en los días de elecciones, mi camino no tuerce a la izquierda o la derecha, suelo tomar atajos o desvíos que no aparecen en los mapas y generalmente me guían a mi destino, y sino, perderse siempre es otro viaje interesante. Para ese camino tengo a la “diosa” que da luz en los días más oscuros, y silencio en las noches de ruido, y aunque tampoco tenga un sexo definido, su voz es apacible como la de una madre. Así que no trates de buscarme en mezquitas, templos, ni iglesias de ningún tipo, ya que sólo crean muros para dividir aquello que no se puede dividir. Podríamos atribuirle cualquier nombre, pero su esencia no radica en la palabra sino en su significado. A imagen y semejanza de la capacidad de amar, donde no hay un único camino, pero si una verdad absoluta, la entrega. 

Sin bandera no pertenezco, no puedo seguir fanáticamente ningún equipo, ni defender del enemigo mi propio bando en las trincheras, pues no tengo enemigo ni bando. Sufro daltonismo con los colores de la piel, y no conozco otra sangre que no sea roja, ni otra raza que no sea la del ser humano. Allá donde mi camino me lleva sólo veo personas, en cualquier parte del mundo, personas igualmente diferentes. La única riqueza que posee el ser humano es precisamente su diferencia, siendo capaces de componer melodías y armonía desde su propia tradición ancestral, que poco a poco vamos silenciando con nuestra conquista y evangelización de la era moderna.
Pero que no tenga identidad ni bandera, no significa que no vaya a luchar, lucharé por el que más lo necesite como si fuese mi bando y mi familia, como si fuesen mis raíces y mi propia semilla, pero no con las armas que venden y fabrican ellos, sino con humanidad, y mi lucha será levantarme junto a todo aquel que no se pueda defender. Y cuando caiga y regrese a mi tierra, llegará el día en el que no intenten colgarme más etiquetas, y lo que soy se defina por mis sentimientos, mis pensamientos, y en consecuencia mis acciones.

SANTIAGO DE HEVIA

4 comentarios:

  1. Hola... Por favor, me he fijado en esto: "sólo un camino de lobos y un castillo en ruinas custodiado por bestias llamadas “Dragallos” que protegían un valioso tesoro"
    Sin duda esto hace referencia a una película de animación que vi de muy pequeño y estoy buscando. ¿Me puedes ayudar a encontrar la más mínima referencia sobre ella? Gracias, Zoe . cabezazurda@gmail.com

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  2. lo encontré! LOS DRAGALLOS - The Talking Parcel
    https://www.youtube.com/watch?v=ORcfOjVpBq4
    https://www.youtube.com/watch?v=kamWetCF65g

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  3. lo encontré! LOS DRAGALLOS - The Talking Parcel
    https://www.youtube.com/watch?v=ORcfOjVpBq4
    https://www.youtube.com/watch?v=kamWetCF65g

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